miércoles, 16 de febrero de 2011

Entonces, ¿El fin justifica los medios?

Caso 1: Nuestro actual Presidente, durante la campaña, prometió vender sus acciones en Chilevisión antes de asumir como Presidente ( las vendió sólo cuando logró un comprador conveniente, después de haber asumido, y poniendo en riesgo decisiones de Estado, como la dirección de TVN ), prometió vender sus acciones en Blanco&Negro (ColoColo) una vez fuera electo, y antes de asumir, ( las terminó vendiendo luego del bochornoso incidente en que se le acusó de intervenir la ANFP y extirpar a Bielsa); también en el mismo saco, las acciones de LAN, finalmente las vendió por medio de otra empresa, controladora de sus acciones (curiosamente llamada "Axxion"), lo que le facilitó obtener dividendos extra aprovechando que las acciones de ambas (LAN y Axxion) subieron tanto que la Superintendencia tuvo que congelarlas.



Caso 2: Se anuncia discretamente que tiene luz verde una termoeléctrica en Punta de Choros, con aprobación de la Corema regional, del intendente y por supuesto, del Gobierno Central por intermedio de este último. Se produce una ola de rechazo al respecto, y en respuesta, saltándose todas las vías legales, el Presidente anuncia que impedirá que se instale la termoeléctrica. El informe de la Corema (que probablemente estaba viciado, para empezar), la autorización de la Intendencia, y todas las aprobaciones de impacto ambiental, nuestro Presidente se las salta, y logra su objetivo, con el beneplácito de la opinión pública, generando una situación compleja: En general todos queríamos que se evitara la termoeléctrica, pero la forma en que ocurrió fue poco decorosa; el mismo intendente que dias antes había aprobado la instalación, aparecía en una foto junto al Presidente en una lancha celebrando el triunfo de la ecología y la buena onda.


Caso 3: La intendenta de la octava región, donde está la ciudad de Concepción, entre risas reconoce que engañó al Ministerio de Vivienda para obtener subsidios para una villa de Concepción (léase que pagó por votos en una eventual candidatura), haciendo pasar las casas, en buen estado, por casas siniestradas en el terremoto. Es decir, dineros fiscales que debieran llegar para ayudar a familias que lo perdieron todo, terminarían en los bolsillos de un grupo de señoras ruidosas con poleras y posters de Van Rysselberghe. Ella defendió su mentira (por que lamentablemente no es otra cosa) diciendo que era "una forma creativa de obtener recursos"... Lo creativo hubiera sido lograr por la vía legal esos recursos, y no echar mano de dinero de todos los que pagamos impuestos para conseguir algunos adherentes y popularidad. Luego de un escándalo público, y de echarse al bolsillo a la Ministra de Vivienda ( que también es UDI, pero tiene menos ambición política), EL GOBIERNO LA CONFIRMA EN SU PUESTO.

Con estos tres casos, la "Nueva forma de Gobernar" propuesta por la Alianza (UDI & RN), instala pocas cosas nuevas realmente, salvo, que ser care raja y sinvergüenza, se justifica cuando tienes tus propias motivaciones; ¿cómo le van a exigir a la gente que llene bien sus fichas CAS o sus declaraciones públicas cuando las autoridades que debieran ser un ejemplo mienten hasta con una sonrisa en la boca?
Son precedentes que me parecen peligrosos, la honestidad y la austeridad, que se supone son los ideales principales de la política chilena, parecen irse a la basura con estos personajes.
Lo más trágico es que al otro lado de la vereda, la Concertación no es mejor en este aspecto.
Ahora, a comer completos con merkén, mmmmm que ricos.