Bastante ocupados hemos estado ambos, Marmotita y yo. Marmotita ahora tiene un trabajo mucho mejor, en donde incluso puede acceder a facebook, twitter, messenger, skype o su propio teléfono sin pedir permiso ni tener que desbloquear nada; ahora ella es la jefa en lo que hace, de lo que me alegro mucho, pues me enorgullece verla avanzar en su carrera de esta forma, y tan rápido, y producto de eso, estar tan contenta, que es lo que me hace feliz.Por otro lado, he tenido mis altos y bajos profesionalmente, aunque lo que me tiene más enfocado ahora es un caso de derechos humanos que la próxima semana si Dios quiere, voy a iniciar. Es la primera vez que intervendré en algo así; es un caso bastante interesante, de un uniformado que intentó rebelarse en contra de órdenes que le fueron dadas, destinadas a hacer desaparecer y torturar gente, y que finalmente provocaron su muerte a manos de sus propios compañeros. El caso fue archivado engañosamente como un suicidio, pero hay circunstancias que claramente indican que fue un asesinato.
Ya veremos qué ocurre y a dónde nos lleva este asunto, me gustaría mucho dedicar parte de mi propia carrera a los derechos humanos.
