viernes, 16 de abril de 2010

Furia de Marmotas

Aún no voy a comentar esta película, todavía no la veo y Marmotita me hizo hacer un juramento firmado de que la veríamos juntos. Por otro lado, ayer en la tarde andaba por el centro de Temuco caminando con tanta rabia que si alguien me veia pasar, de seguro me podría haber confundido con el Kraken de la película.

Hace unos días, mi compadre Arnold decidió comprarse un celular, y se compró uno con sistema touch, rayos laser, horno microondas, tv cable y sauna incluidos, una verdadera maravilla portátil. De improviso me llamó y me dijo que como tenía un nuevo celular, me heredaba su teléfono anterior, un Sony W580 como el de la foto, ya que mi actual celular es tan antiguo que da la hora en números romanos (saludos para mi viejo y fiel celular Nokia si está leyendo esto desde su casa de retiro en la playa).

El único detalle era que como mi amigo es un poco violento con sus artefactos, a punta de golpes había dejado mudo al teléfono; podía vibrar, la pantalla estaba bien, se podía hablar, pero el parlante no funcionaba, así que había que arreglarlo "No te preocupes, te lo paso y yo mismo pago el arreglo, tú sólo llévalo a que lo reparen". Ya no podía ser más generoso mi amigo, así que lo llevé a un servicio técnico que él mismo sugirió, cerca de la Municipalidad de Temuco, en pleno centro. Recibieron el teléfono, y dijeron que en 24 horas tendrían un diagnóstico. Regreso al día siguiente, y el diagnóstico del supuesto especialista es concluyente "le tenimo que cambiar el fleje, por que está haciendo fallar entero al aparato" dijo un semi-pokemón saliendo desde las profundidades del local. "Ok, ¿y cuánto cuesta hacer eso?" pregunté lleno de optimismo y confianza en la labor profesional del distinguido técnico, "Para mañana como a las 11 am estaríamos ready, y le saldría $15.000 pesos" dijo la señorita que recibía los celulares en el mesón, con una inmensa, enorme, tremenda, infinita sonrisa.

Día siguiente, que vendría siendo el martes, llego a las 11 en punto, y me dice la señorita de las sonrisas "sabe, resulta que en realidad el fleje estaba malo, pero también el parlante estaba pa´la historia, así que todavía no lo tenemos listo" astutamente, reapareció la sonrisa en su rostro "pero no se preocupe, se lo tenemos listo hoy mismo más tarde". "Mmmm pero si ahora además del "fleje" hay que agregar el parlante, qué pasa con el precio? y ¿qué pasa con el diagnóstico que hicieron ayer?" pregunté, pensando en que tendría que aguantar otro día más sin teléfono. "No se preocupe todo va incluido, le respetamos su cotización". A medias conforme, volví más tarde, cerca de las 19:00 horas, a retirar el celular, pero en esta ocasión salió el que parecía ser el dueño del local, quien se presentó estirando la mano y me dice: "buenas tardes señor, XXX XXX para servirle, sabe, resulta que no tenemos en este momento el repuesto para su teléfono por que está agotado, no lo tenemos, pero viene en camino el repuesto, por que lo tenemos pedido, mañana en la mañana nos llega". Miré al técnico, miré a la niña del mesón, y ambos asintieron con sus cabezas, me sentí como cuando llegan temprano en la mañana a mi casa los Testigos de Jehová a entregar folletos y estoy con demasiado sueño como para discutir, mientras todo el mundo sonríe y actúa amablemente, así que me ví dejando el teléfono un día más, total ya era tarde, y a la mañana siguiente ya estaría listo.
Al día siguiente, que sería el miércoles, llegué cerca de las 14:00 horas, por que antes había estado de turno, así que tuvieron toda la mañana para ver el teléfono. Llegué al local, pensando que si no estaba listo me llevaría el celular a otra parte. Al llegar, me encuentro con una impactante, avasalladora, estirada al máximo, y a prueba de balas, sonrisa de la señorita del mesón, quien me tenía el celular en sus manos, y partió con la frase "Sabe, lo que pasa es que el fleje lo cambiamos y trajimos otros parlantes, pero el suyo es un modelo especial que usa otro sistema para conectar con el fleje, por que...", "No importa" la interrumpí suave pero firmemente. "Entiendo que si no se pudo arreglar, no hay mucho que hacer, voy a ponerle mi chip y memoria, me lo voy a llevar, no hay problema" Afortunadamente me había hecho a la idea que el par de sujetos no lo iban a arreglar, así que no fue una real sorpresa lo que pasó hasta ese instante. Por precaución armé el celular ahí mismo, y me puse a manipularlo. Cuando llegué a activar la cámara, no funcionaba "Momento señorita, ahora la cámara no funciona, ¿qué pudo haber pasado?"  Hasta entonces había mantenido la calma, aunque podía ver cómo el vapor salía por mi nariz cada vez que exhalaba. En ese momento reaparece el esperpento de técnico desde las profundidades de su caverna con una explicación "es que es la misma pieza del fleje que va afectando todas las partes y las hace fallar de a poco...Pero ya nos llega mañana el suyo..." Mientras decía esto, empezó casi frenéticamente a asentir con la cabeza, onda como para que instintivamente yo le replicara asintiendo. Ni cagando. No se qué cara le puse, pero mientras el asentía, lo miré fijo y le negué con la cabeza. "No compadre, la cámara funcionaba, y más encima el diagnóstico va cambiando diariamente. ¡Fue fatal traer mi teléfono acá!"  Como no tenía más remedio que hacer que respondieran por la cámara, y casi se echaron ambos al suelo explicando que el repuesto preciso llegaba SI o SI al día siguiente en la tarde (que fue ayer), no me quedó otra que esperar. "¿Y que ocurre con el precio, sigue en las mismas quince lucas? -¡Sí sí, claro, por supuesto señor!".

Ayer jueves en la tarde, fui a buscar el teléfono, y antes me hice a la idea de que no lo habrían podido reparar del todo, sólo esperaba en ese momento poder llevármelo en las mismas condiciones en que lo llevé, funcionando todo salvo el parlante. Nuevamente la sonrisa a la entrada del local, tan grande que tuve que rodearla para poder pasar, pero ya no hacía efecto alguno en mí al menos. "Acá tiene su teléfono, pero sabe, llegó el repuesto, y al final lo que pasa es que la placa madre del teléfono es la mala..."  Le sonreí y con eso ella paró su explicación. "No importa, me lo voy a llevar, ¿pudieron arreglar la cámara?" Sí, me dijo, y me pasó el teléfono. Tal vez ella esperaba una reacción más violenta o viceral, pero con toda calma empecé a instalar la memoria y mi chip. Enciendo el teléfono, y me sale en pantalla "INSERTE UNA SIM CORRECTA"...

Hay un meme de internet que se llama "facepalm" (como en la foto al lado). Creo que sonó tan fuerte cuando puse mi mano en mi cara que hasta el dueño salió en esta oportunidad para que vieran mi teléfono. Me quedé hasta que lo desbloquearon (que de paso noté lo hacen por software, lo que quiere decir que con algo de paciencia y varios litros de google, podría haberlo hecho yo mismo (doble facepalm)).
Más tarde, ayer mismo llevé el teléfono a otro servicio técnico, en pleno centro, en la Galería Teodoro Ribera de Temuco, donde antes de dejar el teléfono, la mujer que me atendió antes verificó (a diferencia del taller anterior) que el teléfono funcionaba en todas sus partes, el teclado, la cámara, los audífonos, y me aseguró que tenían el repuesto del parlante disponible, cuyo cambio costaba sólo ocho lucas. "Si es el parlante lo que falla, ¿lo reparamos? Por que puede ser el fleje y eso sale más caro" "Sí, déjelo y repárelo, por favor..."  "Ok, entonces para mañana en la tardecita lo tenemos listo señor, hasta pronto" dijo, mientras su sonrisa se inflaba como un dirigible al despedirse. Esta tarde veré qué ha pasado con mi celular, creo que mejor iré desde ya pensando que me cagaron y que lo hicieron pedazos, y que más encima le encontrarán más piezas malas, por las que tendré que esperar y pagar el triple. Pero bueno, así funcionan los servicios técnicos en Chile, ¿qué más puedo hacer?

4 comentarios:

  1. Jajaja, exacto, servicios tecnicos en Chile casi siempre amerita un facepalm. Bueno y para mi cualquier cosa tecnologica tambien amerita faceplam para mi, asi que esa combinacion con el pais de Chile me deja muchas veces con la frente roja :)

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  2. Es terrible lo indefenso que uno queda al encargar que le reparen un artefacto a uno. Prácticamente no hay nada que hacer, más que cruzar los dedos y que puedas recuperar tus cosas.
    Con razón ahora casi todo es desechable.
    De todas formas, por lo que he visto en tu blog, usas un computador MAC y además manejas a la perfección los menús de las cámaras que usas, así que al menos en las cosas que te gustan, vences cualquier problema tecnológico que se te pueda presentar. Yo tengo serias dificultades con los menús de mi cámara, y eso que es super simple xD

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  3. Uuuf! Que terrible. Parece que tenia suerte con el servicio tecnico de mi notebook!!

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  4. Bastante suerte. Por lo general, dentro de lo posible es bueno ir a:
    1.- Un servicio técnico del fabricante, cubierto por la garantía.
    2.- Un servicio técnico donde conozcas a alguien en persona (un amigo o conocido).
    3.- Un servicio técnico al que recurras con frecuencia, de este modo, si te roban o dañan algo, pierden un buen cliente.
    Hay excepciones, pero si se puede recurrir a las categorías anteriores, es mejor hacerlo :P

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