domingo, 20 de diciembre de 2009

Pequeño accidente, o casi

Hace unos días iba en bicicleta, en línea recta, y esta vez por cemento, de regreso de la universidad, cuando al embalar, noté que se descentró la rueda delantera y casi me destruyo por el roce de la rueda con la horquilla.
Fue muy raro, otras veces he subido y bajado cerros, atravesado pedreríos, golpeado contra superficies duras, sin ningún problema, pero inexplicablemente, mientras avanzaba ni siquiera forzando la bicicleta, se partió la herradura del V-brake, que da firmeza a la horquilla delantera.
Reemplazarla por ahora está fuera de mi presupuesto, así que no se si avanzar con ella y muuucho cuidado (se puede hacer, con algo de paciencia), o simplemente esperar a que un milagro me permita conseguir otro amortiguador delantero completo. El que tengo costó en su momento casi 100 lucas, no se si gastaría una suma así en estos momentos, aunque a mi bicicleta le tengo un cariño especial. Me ha acompañado con lluvia, frio, calor, de noche, de día, sin fallar, hasta ahora.
Y yo que pensaba en el verano llevarla a pasear a Viña o Santiago...

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