Reemplazarla por ahora está fuera de mi presupuesto, así que no se si avanzar con ella y muuucho cuidado (se puede hacer, con algo de paciencia), o simplemente esperar a que un milagro me permita conseguir otro amortiguador delantero completo. El que tengo costó en su momento casi 100 lucas, no se si gastaría una suma así en estos momentos, aunque a mi bicicleta le tengo un cariño especial. Me ha acompañado con lluvia, frio, calor, de noche, de día, sin fallar, hasta ahora.
Y yo que pensaba en el verano llevarla a pasear a Viña o Santiago...
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