martes, 19 de enero de 2010

Marmotita adventures

Ohhh que lo pasamos bien en esta visita! Hubo ocasión de marmotear a gusto, con días muy lindos, y mucho cariño.
Al parecer, Temuco ya no es tan repelente para la Marmotita, pudimos recorrer mucho más en esta ocasión, y hasta subimos el Cerro Ñielol. Yo no iba hace como 10 años, y me gustó mucho recorrerlo después de tanto tiempo.

Primero hicimos un mini tour marmotístico por el centro de Temuco. Teníamos planes de haber visitado Pucón, pero al final no nos pudimos levantar nunca a tiempo para poder ir, hahahha, salvo el día de las elecciones, pero hubiera sido re fome ir ese día.
Comenzamos con el "Criollito", en el Mercado Municipal de Temuco. Es un local que tiene todo tipo de comida sureña, en especial comida del mar, y que poco tiene que envidiar a los restaurantes más poderosos de ConCon, que tienen lo suyo, pero (lamentablemente para ellos), no cuentan con mariscos y pescados del sur. Es notoria la diferencia de una merluza frita con papas fritas, con papas ultra ricas que en la zona centro norte jamás tendrán xD, o una merluza increiblemente sabrosa (casi me ahogo en saliva de solo recordar lo rica que estaba), que además era del grosor de un sandwich, o sea como 5 ó 7 cms. Lamentablemente estábamos tan entusiasmados comiendo que no atiné a sacarle una foto. La merluza al menos, es bastante más grande y sabrosa en el sur; en el litoral central, aunque es rica, parecen pejerreyes.
Marmotita, por su parte, exigió una prueba mayor, había recorrido casi 800 kilómetros y no se iría sin antes probar un buen pulmay, como yo tanto se los había comentado estos meses, así que se lanzó con todo:
Estaba muy bueno, incluía choritos, machas, loco, chuleta, pollo, vacuno y una papa cocida. La sopa producto de todo eso es conocida mundialmente por sus capacidades curativas. Hasta se dice que ha resucitado muertos en Birmania, curado huesos rotos en Marruecos, y es en parte responsable de la leyenda de los zombies.

Cuando llegamos al cerro,Marmotita insistió en investigar unos senderos medios raros, que se internaban en el bosque, y que al principio se cruzaban con el camino principal, pero que a poco andar, se metían cada vez más entre los árboles. Luego de un rato, ya estaba más que claro que nos habíamos perdido! Hhahah, en un cerro, y al medio de Temuco, pero perdidos. No sabíamos para dónde ir, por que para todos lados sólo se veían árboles y colihues:

El aire llegaba a dar gusto respirarlo, y habían muchos pajaritos de todas formas y colores. En realidad no tantos colores, este no es un bosque tropical, pero si habían muchos distintos, lamentablemente no pude captar ninguno con la cámara, aunque los árboles sí cooperaron para salir bien en las fotos:










Luego de un rato logramos llegar a lo más alto, y encontramos un mirador. Lástima que justo el restaurante de la cumbre estaba cerrado por algún tipo de reparación, al parecer.






Luego de eso, cuando pudimos bajar, tomamos como 10 litros de jugo cada uno, hahaha no recuerdo haber estado más seco en mucho tiempo; nos funó todos los planes el restaurante cerrado.
Para vengarnos de tal afrenta, regresamos al centro de Temuco, y nos dirigimos al Marriet, que es una cafetería que a Marmotita le gusta mucho. Incluso me dijo que Don Marmo y Doña Marmo, cuando estuvieron en Temuco, habían pasado justo por esa cafetería y la habían aprobado. Un visto bueno de ellos vale más que las estrellas del catálogo Michelin de restaurantes, en algunos círculos, especialmente de marmotitas, así que pedimos la carta y nos decidimos por un trozo de torta, y en mi caso, por un café con chocolate. Marmotita eligió un capuccino gigante.
Todo en esa cafetería parece que lo hicieran por kilo. Si alguna vez alguien que lea esto, viene a Temuco, le sugiero pida una porción de torta. No se arrepentirá. La porción que ahí sirven es tan grande que podría alimentar a 3 familias normales por una semana, en caso de una guerra, y las tortas y pasteles son tan ricos que los mismos pasteleros se comen casi 3/4 de lo que cocinan, miren acá una fotito de la porción, con una moneda de 100 pesos (que es igual a una de 1 euro), como referencia.
Esta torta la elegí yo, es una de mis favoritas (ahh la saliva otra vez...) tiene una base de hojas, luego merengue, crema, frambuesa, biscocho de vainilla y luego más crema y frambuesa, creo que en ese local es llamada "Torta Italiana".
El café con chocolate estaba a toda raja, realmente.
Bueno, hicimos otras cosas también estos días, como ir al matrimonio de mi compadre Salvatrón y Claudia, que también es amiga de la Marmotita. De momento no tengo buenas fotos del matrimonio, pero cuando tenga algunas las voy a postear; Marmotita se veía muy linda.

4 comentarios:

  1. Amor, que escribe lindo usted, la verdad es que esta ida a Temcuo creo que ha sido la mejor de todas, el clima estuvo espectacular, el matrimonio de los salvatrones super weno, la comida rica, por fin me llevaste al cerro Ñelol y para rematar comimos tortita en el Marriet.
    Te amo Marmo.

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  2. Ohh te amo Marmotita. ¿Ve que no es tan feo mi pueblito?

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  3. Los panqueques de mariscos con salsa blanca del marriet son realmente supremos...

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  4. Ohhhh, no los he probado... Ohhh me ahogo en saliva, noooo!

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