martes, 5 de enero de 2010

Sepa distinguir un santiaguino

De regreso a la madriguera en Santiago, he hecho algunas observaciones respecto a los habitantes de esta ciudad, principalmente por como se comportan en la calle y transportes.
Un santiaguino:

-Se parará en la micro al llegar a una parada bastante antes de que la micro se detenga, aunque haya un semaforo en rojo, o la micro evidentemente no pueda abrir sus puertas por un buen rato. Esto es especialmente facil de observar en el paradero al llegar a calle Suecia. Los apurones santiaguinos se paran como si la micro estuviera en llamas de sus asientos, aunque la micro este parada algunos minutos antes de dejarlos bajar. Lo mismo ocurre cuando se va en un bus; los santiaguinos se pararán dentro del bus, y se atropellarán en el pasillo aunque el bus aún esté en movimiento, cuando esté cerca de terminal.
Lo gracioso en esta conducta observada es que uno podría esperar que una vez fuera de la micro o bus, salieran igualmente apurados, pero no. Una vez fuera, caminan con una parsimonia desesperante, el apuro les llega sólo hasta salir del bus/micro.

-Un santiaguino te empujará o pisará, y seguirá tranquilamente su camino. Si por algún motivo eres tú el que los pasa a llevar, al pedir disculpas te ignorarán, lo que es aún más raro, al menos para mí.

-Sólo considera que existe Santiago. Es decir, las regiones aparecerán en su mente con asociaciones como Verano/Playa/Viña, Economía/Cobre/Calama, Conflicto/Mapuches/Temuco, y eso sería todo. Mientras uno vive en Santiago, los medios de prensa se encargan de reforzar esto, informando con etiquetas de "noticia nacional", cosas que sólo tienen que ver con la ciudad; para que una noticia regional aparezca en titulares debe ser una catástrofe (Chaitén), o algo que afecte el ingreso de dinero a Santiago (la huelga de Codelco, por ejemplo). Señalo esto, por que he notado que en regiones la gente si se informa no sólo de lo que pasa en su ciudad, si no de lo que ocurre en otras regiones, además de Santiago.
Se percibe muy distinto Chile viviendo en Santiago, que viviendo en regiones.

-Vive en una ciudad con sectores nítidamente definidos por clases sociales. Como las comunas son bastante grandes, es como que fueran ciudades aparte, con muy distintos estratos socioeconómicos, homogéneos internamente, heterogéneos en el conjunto metropolitano. Una casa muy bonita y grande probablemente sea menos cotizada que un terreno menor en Las Condes, o Lo Barnechea, no hay nichos de diferentes clases sociales al interior de cada comuna, como también pudo haber sido, si no que las comunas son proyecciones gigantes de un barrio determinado. Así, por lo que he visto, no encontrarás un campamento en Vitacura, y no encontrarás una mansión en Conchalí. Esto en parte explica que algunas comunas funcionan como sectores residenciales, otras como centros industriales, y otras como centros de comercio, y a su vez, la sobre carga en el transantiago (millones cada mañana viajan desde el poniente, donde viven, al oriente, donde trabajan.)

-Tambié olvidaba agregar a los "caminantes" en el metro. Casi siempre hay gente caminando por el metro, avanzan y avanzan, sin que parezcan buscar asiento. Mi teoría es que buscan llegar a una parte del tren que quede cerca de la salida de la estación a la que van.

En general, la gente parece estar todo el día enojada por motivos que aún no capto, pero que ya estoy intuyendo tengan que ver con vivir unos con otros en hacinamiento. SI tuviera que vivir varios meses contínuos acá, probablemente me pondría a empujar y pisar gente sin que me importara, y no esperaría que le importara tampoco al que me empujara, lo que me haría andar todo el día a la defensiva y cuidando que no me roben... Es cansador vivir así. Si no fuera por la marmotita, creo que me hubiera regresado a Temuco apenas pudiera.

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